"Una ventana abierta puede salvar una vida": consejos para evitar accidentes
El subsecretario de Protección Civil del Chaco Gustavo Santos alertó sobre el peligro del uso de braseros y estufas sin ventilación adecuada en viviendas.

Con la llegada de las bajas temperaturas, aumentan los casos de intoxicación por monóxido de carbono en la región. En una entrevista con Diario TAG , el subsecretario de Protección Civil del Chaco, Gustavo Santos, brindó detalles sobre los riesgos y recomendaciones para evitar tragedias en los hogares chaqueños.
"Lo más peligroso ocurre cuando se cierra todo para conservar el calor y se usan braseros o salamandras dentro de la casa. Eso consume el oxígeno y libera monóxido sin que te des cuenta. Si te dormís así, es muy probable que no te despiertes más", advirtió Santos, y remarcó la necesidad de mantener una mínima ventilación: "Una ventana abierta, aunque sea un centímetro, puede salvar una vida".
El funcionario señaló que el problema afecta sobre todo a viviendas humildes, donde muchas veces se cocinan y calefaccionan con fuego dentro de los ambientes cerrados. "El error más común es no permitir la circulación de aire. Todo artefacto, desde un brasero hasta un caloventor, consume oxígeno y puede derivar en una intoxicación silenciosa", explicó.

Además, recomendó revisar la instalación eléctrica antes de conectar estufas o caloventores. "Muchas casas tienen cableados antiguos o precarios que no soportan el consumo. Eso puede generar cortocircuitos o incendios", indicó. "Una instalación pensada para una lamparita termina soportando aires acondicionados, heladeras y microondas. Hay que evaluar eso también", agregó.
El mensaje es claro: con frío o sin frío, la prevención sigue siendo la herramienta más poderosa para evitar pérdidas irreparables.