Una madre pide que le "devuelvan" a sus hijos: los separaron por una "falsa" denuncia
María es madre de tres niños, fue denunciada y detenida por corrupción de menores, por haber "entregado" a su hija del medio a un vecino quien fue acusado de abuso sexual. Dos meses después fue liberada ante la falta de pruebas y solicita volver a ver a sus hijos que actualmente están en hogares de contención. La ciudadana insiste en que la causa "está armada y es falsa".

María Vallejos es oriunda de Colonia Benítez, madre de tres hijos, de 6, 11 y 12 años, trabajadora de casas particulares y humilde. Vivía junto a su marido y los niños, pero un día de marzo todo cambió. La mujer fue denunciada por corrupción de menores, junto a uno de sus vecinos quien fue acusado de abuso sexual a la hija del medio de María, ambos fueron detenidos, los niños llevados a albergues y tienen una prohibición de acercamiento a sus progenitores.
Dos meses más tarde, los dos fueron liberados, aseguran que por falta de pruebas. María esperanzada volvió a su casa, pensando que sus hijos estarían allí, pero no. Los pequeños continúan en hogares las dos niñas en uno y el varón en otro.
Ante esta situación María se comunicó con los medios de comunicación desesperada y con un pedido claro: que el caso se conozca. La mujer asegura que todo lo denunciado es falso, que su hija jamás fue abusada y que ella sería incapaz de entregarla, que lo único que pretende es recuperar a sus hijos.
La denuncia la realizó una vecina quien dijo que María enviaba a su hija de 10 años a pedirle plata a un vecino, un hombre mayor, policía retirado "para conseguir drogas". La mujer niega completamente esta versión, conoce a ese vecino acusado, porque es el padre de una amiga, quien en un gesto de solidaridad les prestó una bicicleta y cuando a la familia se le rompió la heladera les daba hielo. "Esa era toda la relación, le decíamos abuelito", contó María.
La prueba que sustenta esa denuncia de supuesto abuso sexual y supuesta corrupción de menores es un video, según contó María y también su abogado Justo Mencia, se ve al hombre acusado saludando a la madre y a la niña en un comercio cerca de sus casas, el ciudadano toca la bicicleta, que él les prestó: "El señor nos encuentra en la calle y nos saluda", eso es todo.
Con ambos acusados liberados, comienza la segunda etapa de la lucha de María: recuperar a sus hijos. Según relata la mujer ella fue señalada como drogadicta, pero "no me quieren hacer el examen toxicológico", entonces ella está esperando a cobrar, "para hacerme los estudios por mi cuenta" y en paralelo debe recibir tratamiento psicológico. "Yo estoy yendo al psicólogo porque quiero recuperar a los chicos", insistió.
Y la otra gran incertidumbre que preocupa al matrimonio es el estado de los niños, el varón está en un hogar, mientras que las niñas en otro, la mujer asegura que allí sus hijos son maltratados. Versión que fue respaldada por los propios menores en su declaración ante el juez de menores.
"Mi bebé de cinco años (quien cumplió 6 en el hogar), que es discapacitada, está toda quemada. Tiene lastimaduras en la piel y no le están haciendo los controles médicos. Mi hijo más grande también tiene una discapacidad y tampoco recibe la atención que necesita", denunció la mujer. Además, señaló que la mayor de sus hijas declaró que "le pegan y le dicen cosas feas".

"Mis hijos dijeron hace cinco semanas que están siendo maltratados, que no fueron abusados y que quieren volver a su casa. Aun así, nadie de la familia puede verlos y los separaron. La más chiquita dejó de comer porque extraña a sus papás y a su hermano. Solo volvió a comer cuando la juntaron con su hermana", contó María con la voz a punto de quebrarse y visiblemente angustiada.
Durante los primeros días de los chicos en los hogares, su padre los siguió viendo, de hecho, los llevó al Hospital Pediátrico y fue él quien denunció que la más chica de sus hijas tenía lesiones en la piel, sin embargo, la niña solo recibió una crema y según relató el hombre no fue correctamente revisada. Ahora ambos padres tienen prohibido acercarse a sus hijos, al igual que el resto de la familia.
Finalmente, María pidió ayuda para que su caso se conozca: "Somos pobres, pero queremos a nuestros hijos. Me destruyeron con una mentira, y ahora ellos están sufriendo. Quiero que me devuelvan me los devuelvan", sentenció.
Por su parte, el abogado de la mujer, Justo Mencia, sostuvo los denunciantes se basaron únicamente en el testimonio de la mujer. "Presentaron como prueba un video tomado en la vereda de un comercio donde no se observa nada inapropiado. Aun así, detuvieron a María y al policía retirado, los tuvieron presos con prisión preventiva hasta que logramos demostrar que no había ningún elemento probatorio serio", relató.
Lo que más preocupa al abogado no es solo el proceso judicial viciado de irregularidades, sino la situación actual de los niños: "Se los llevaron a hogares sin intervención judicial durante más de 40 días. Están separados, no tienen contacto con ningún familiar, y denunciaron ser víctimas de maltrato. Todo esto lo denunciamos, pero no hay respuesta del sistema judicial ni del Ministerio Público Fiscal".
El abogado también advirtió que se está incumpliendo la obligación legal de someter a los niños a Cámara Gesell, una herramienta clave para determinar si hubo o no abuso. "No hay Cámara Gesell, porque saben que los chicos van a declarar que no fueron abusados y van a dejar al descubierto toda esta farsa. No hay delito, y aun así siguen reteniéndolos sin justificación", finalizó
