Ola polar en Chaco: alertan por riesgos cardiovasculares y dan recomendaciones clave
El invierno llegó con temperaturas extremas en la ciudad de Resistencia y la provincia de Chaco. Ante ello, Diario TAG habló con el cardiólogo Gustavo Ruffino, quien brindó una serie de recomendaciones para reducir el riesgo de complicaciones en los pacientes cardiológicos.

La provincia del Chaco está atravesando una ola polar que provocó una drástica caída de las temperaturas en estos primeros días de invierno. Esta exposición constante al frío puede llegar a desencadenar emergencias cardiovasculares, motivo por el cual Diario TAG dialogó con el cardiólogo Gustavo Ruffino (M.P. 1575), quien brindó una serie de recomendaciones para reducir los posibles riesgos de patologías cardiovasculares.
Este frío invernal no se limita únicamente a la incomodidad de abrigarse en varias capas, sino que también representa un riesgo para los pacientes que padecen hipertensión o afecciones cardiovasculares. En este sentido, Ruffino explicó: "Lo primero que altera la baja temperatura es que aumenta la presión atmosférica. El aumento de la presión de la atmósfera, o sea, nos ‘aprieta’ y eso eleva la presión arterial. En los hipertensos hay que adaptar los tratamientos a la época invernal".
Además, relató que otro problema que trae aparejado el invierno es que los niveles de polución empeoran, ya que se forma un "techo" de partículas contaminantes que reduce la cantidad de oxígeno disponible para el cuerpo.
"Específicamente, a nivel cardiovascular, el aumento de la presión arterial se da por el efecto directo de la presión atmosférica, que produce una vasoconstricción en las arterias", detalló, aclarando que esto se traduce en un aumento de la presión arterial.
En la misma línea, explicó que, de manera indirecta, el frío incrementa la sensibilidad a la sal. "Los alimentos que consumimos durante el invierno tienen más sal: guisos, sopas, ese tipo de comidas con mayor contenido de sodio", manifestó.
"Otro de los factores que se ven perjudicados por el frío es la situación de muchas personas con patologías respiratorias. Estas afecciones restringen la entrada de oxígeno y, de forma indirecta, afectan al corazón porque llega una menor cantidad de oxígeno", agregó.
A estos factores ambientales, el profesional sumó los cambios de hábitos que se dan en invierno y sus posibles consecuencias. "Otra de las cosas es que la gente deja de hacer actividades al aire libre, reduce la actividad física, está mucho más quieta, o sea, es más sedentaria en invierno, especialmente en nuestra zona, donde los ambientes no están adaptados para el frío. Además, en épocas invernales, las personas ingieren menos cantidad de líquido, lo que produce una deshidratación relativa que hace que la sangre se vuelva más espesa; a esto le llamamos hemoconcentración, algo perjudicial para la función renal y que dificulta la regulación de la presión arterial", comentó.
SITUACIÓN DE LOS HIPERTENSOS
"Los pacientes cardiológicos que más problemas tienen durante el invierno son, en general, los hipertensos y quienes padecen insuficiencia cardíaca, porque esta es la incapacidad del corazón para mantener un volumen de sangre circulante adecuado. Cuando cambia la temperatura ambiente y las personas reducen la actividad física su situación empeora", agregó.
El especialista agregó que el otro problema es que, al restringir la actividad física, la circulación se concentra únicamente en el bombeo del corazón, sin el apoyo de la "bomba periférica que son los músculos". Esto se agrava si se suma una patología respiratoria, como una broncocongestión, lo que empeora aún más el cuadro".
RECOMENDACIONES
El cardiólogo brindó además una serie de recomendaciones para reducir los riesgos de complicaciones en pacientes con afecciones cardiovasculares. Una de ellas es vacunarse contra la gripe.
"Una de las cosas que no hacemos habitualmente y que nos hace muy bien es vacunarnos contra la gripe. Uno de los gestos más importantes en prevención cardiovascular son las vacunas, porque su efecto protector evita que la gripe nos afecte gravemente y complique otras patologías", subrayó.
"Lo ideal sería, en primer lugar, seguir todas las indicaciones del médico: restringir la sal, realizar actividad física, mantener los ambientes ventilados cuando hay sol o abrir las ventanas durante el día para renovar el aire y evitar la contaminación dentro de casa", agregó.
"Y lo tercero, obviamente, es respetar la restricción de la sal en invierno, porque nos afecta mucho más que en épocas de calor. En verano uno transpira y pierde líquido y sodio, pero en invierno también hay que tomar suficiente agua y mantener la restricción de sodio, porque los pacientes muchas veces se olvidan y empiezan a comer de todo, y después vienen las descompensaciones, que suelen ser bastante graves", continuó.
Finalmente, cerró con una recomendación clave: "Lo otro es consultar a tiempo. Hay pacientes que, por ejemplo, tienen falta de aire o dolor de pecho y esperan demasiado para consultar".
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