Tuvo que elegir entre la vida de su mamá o su hermano: así es su lucha diaria
Ayelén Ruiz Díaz es de Castelli y cuida sola a su hermano Iván, un niño con hidrocefalia que requiere controles permanentes en Resistencia para frenar el crecimiento de su cabeza. Viven con un ingreso mínimo y junto a su esposo venden tortas para sobrevivir.
Iván es un niño de 4 años que vive en la localidad de Castelli, padece hidrocefalia y le dice "mamá" a Ayelén, su hermana mayor de 25 años, quien lo cría junto a sus cuatro hijos biológicos desde la muerte de la madre de ambos, quien falleció 11 días después del nacimiento del niño. La vida de ellos transcurre entre los centros de salud barriales de su ciudad natal y el Hospital de Resistencia.
Desde el Hospital Pediátrico de la capital chaqueña, Ayelén contó a Diario TAG su historia. Todo comenzó en el año 2020, cuando su madre estaba internada por una insuficiencia renal y embarazada de Iván. A la joven le tocó decidir de quién de los dos hacerse cargo. "Fui a hablar con mi mamá y me dijo que me haga cargo de él porque si no él no iba a vivir", recordó Ayelén. Así nació el bebé con solo seis meses de gestación y un diagnóstico complejo: hidrocefalia y labio leporino.
Desde entonces, Iván pasó por múltiples intervenciones médicas la primera de ellas a los ocho meses de vida "pensé que se moría", contó su hermana, pero afortunadamente el niño sobrevivió. "Yo me hice cargo de él a pesar que había que operarle y todo eso. Siempre estuve con él", resaltó.
La cirugía más reciente fue el 12 de febrero, donde limpiaron el líquido que se acumula en su cabeza para evitar que esta siga creciendo. Tras esa última intervención la joven no notó bien al niño: "No quiere comer, tiene fiebre, le duele la cabeza y hasta le sangra la nariz", pero con el paso de los días el pequeño mejoró, aunque de igual manera debe realizarse controles constantes y eso implica viajar a Resistencia.
Ser madre de cinco hijos no es nada fácil, para Ayelén asumir la responsabilidad de Iván no implica solo gran parte de su tiempo, sino también desafíos económicos: "La válvula que necesita cuesta 45 millones de pesos y no la pudimos conseguir ni en el hospital ni a través del Ministerio de Salud", contó Ayelén. Y agregó que, para solventar parte de los gastos, organizaron un campeonato de fútbol en Miraflores, pero apenas lograron reunir dinero para el traslado, además solicitan colaboración de la comunidad para juntar dinero.
"No conseguimos los pasajes, no llegamos a tiempo. Tenemos una asignación y cobramos un plan social de 78 mil pesos", lamentó la joven y además contó: "A veces vendemos facturas o tortas fritas para poder sobrevivir". Y agregó que uno de sus grandes soportes en la vida es su esposo, quien no puede trabajar porque debe quedarse al cuidado de sus hijas o atender las necesidades urgentes de Iván. "Muchas veces tenemos que salir corriendo a la salita", contó la mujer.
"Es como tener 10 hijos", bromeó Ayelén quien aseguró que debe cuidarlo de manera constante, debe evitar que el pequeño se golpee y hasta intentar que no llore, siendo que es un niño de solo 4 años. Además, de su esposo, la joven recibe la ayuda de sus hijas mayores, de 7 y 9 años quienes también colaboran en el cuidado del niño. De hecho, la mayor de ellas viajó a Resistencia y fue quien contuvo a Iván, mientras Ayelén contaba su historia a este medio.
Hacia el final, entre risas, pero visiblemente conmovida Ayelén contó: "Iván me dice mamá y yo le digo que no soy su mamá, pero él insiste que sí. Y mi esposo también le dice que es su papá, porque lo criamos desde bebé". Aunque a la joven le advirtieron que el niño podría no vivir más allá de los 9 años, no los médicos, sino personas malintencionadas ella mantiene su fe intacta. "Siempre vamos a luchar mientras él esté acá", afirmó. "A veces me desaniman, pero yo tengo fe en Dios", finalizó.
Quienes deseen colaborar con Ayelén pueden hacerlo con aportes económicos a través de los siguientes datos:
CBU: 01102040300204109976301
Alias: ayelenivan
Titular: Ruiz Ayelén Micaela
