En primera persona: el testimonio de un chaqueño en medio del conflicto en Israel

En medio de la escalada bélica entre Israel e Irán, Leo Waisblatt, chaqueño residente en Israel, dialogó con DiarioTAG para contar en primera persona cómo se vive una guerra que, según afirma, "no es como las anteriores".

"Todo empezó a las 3 de la mañana. Estaba durmiendo y sonó la alarma. Es una alarma preventiva, que te avisa cuando hay un ataque en marcha o si esperan represalias. Me levanté para ir al búnker, pero no entendía qué estaba pasando. Teníamos la app del sistema de alertas que te muestra en qué zona suena, pero fue confuso. Encima, sonó también una alarma por un sismo en la zona. Todo junto", contó.

Leo relató que Israel realizó un ataque preventivo contra objetivos militares de Irán, y que luego comenzaron los contraataques. "Primero respondieron con drones, que tardan seis horas en llegar. Pero después lanzaron entre 250 y 300 misiles. Eso es lo más peligroso: el misil tarda 12 minutos, no te da mucho margen. Algunos impactaron en Tel Aviv", señaló.

Sobre la rutina durante los ataques, explicó: "Cuando suena la alarma tenés que estar a 10 minutos de un búnker. Si estás en la calle, podés meterte en cualquier edificio. Nadie te va a impedir entrar. Esto es cuestión de vida o muerte".

En cuanto a la posibilidad de salir del país, aclaró: "Todavía no nos dijeron nada desde la embajada. Cuando fue el ataque de octubre, Argentina tardó unos días en organizar aviones para repatriar a los que quisieran volver. Imagino que harán lo mismo si esto escala".

Leo también hizo referencia al miedo que genera este tipo de guerra. "No es lo mismo pelear contra una organización como Hamas. Ahora es un país el que te ataca. Y no disparan a objetivos militares, disparan a lo que sea, a lo que caiga. Vivís con la incertidumbre de no saber si te va a caer un misil encima o no. Es como caminar bajo una tormenta eléctrica", describió.

Consultado sobre si siente miedo o cansancio por la situación, Leo respondió con crudeza: "Uno se acostumbra. Sabés que tenés que ir al búnker, llevar agua, comida, linterna. Pero sí, te afecta distinto. Hoy me siento más conectado con esto, más comprometido. No puedo creer que muchos no entiendan desde afuera lo que estamos viviendo".

Actualmente, el gobierno israelí decretó el estado de guerra. Muchas escuelas y trabajos suspendieron actividades. "Yo sigo trabajando porque mi empresa no puede parar, pero mucha gente no puede salir de sus casas. Es una situación complicada para todos", cerró.

Desde Rishon Lezion, Leo espera que la situación no escale aún más, pero mantiene la cautela: "Por ahora, atentos a las alarmas. Dormís cuando podés. Te acostumbrás al miedo".

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