El "accidente" que sentó un precedente y condenó a 8 años al culpable por homicidio
Nicolas Acosta conducía alcoholizado y en contra mano cuando atropelló a Bárbara Gauto y le quitó la vida, el hombre fue declarado culpable por el delito de "homicidio simple con dolo eventual".

Este 10 de junio, se conmemora en Argentina y a nivel mundial el Día de la Seguridad Vial, una fecha para reflexionar sobre el respeto a las normas de tránsito, la necesidad contar con políticas públicas, y mayor conciencia vial para reducir el alto índice de víctimas por siniestros. Chaco tuvo casos emblemáticos y víctimas fatales que hasta hoy son recordadas, una de ellas fue Bárbara Gauto una joven de 19 años que perdió la vida tras ser atropellada por un conductor alcoholizado que manejaba en contramano.
Tras la trágica muerte de Bárbara, Nicolas Enrique Acosta el conductor que le arrebató la vida, fue declarado culpable por homicidio simple con dolo eventual y recibió una condena de ocho años de prisión en un juicio por jurados. Sentando un precedente al condenar a una persona con esa imputación por una muerte ocasionada en un accidente de tránsito.
Fue el 21 de enero de 2022 en horas de la madrugada, Bárbara era trasladada por su novio en una motocicleta por avenida Soberanía Nacional. Fue atropellada por Nicolás Enrique Acosta quien conducía un Peugeot 206 en contramano, alcoholizado y a alta velocidad. Aquel día, Acosta intentó huir de la escena, pero fue alcanzado por los vecinos de la zona a cuatro cuadras del lugar del accidente.

Nicolás Enrique Acosta tiene domicilio en Rosario, y aquel día de enero se encontraba visitando la provincia junto a su esposa y su hijo menor de edad. El hombre al momento de defenderse presentó versiones cruzadas, su primera declaración, luego de la imputación, dijo: "Había consumido sí, más o menos dos vasos de cerveza, después de tanto tiempo de venir a visitar a mi familia se armó un cumpleaños y tomé dos vasos de cerveza, eso fue mucho anterior al hecho, cuando conducía estaba en excelentes condiciones nunca pensé que una moto se me iba a cruzar como se me cruzó".
Más adelante, el imputado amplió su declaración y narró la misma histora, solo que esta vez no mencionó la cantidad de vasos de cerveza que ingirió aquella madrugada. "Yo había cenado a las 00 horas aproximadamente, y sí había ingerido algunos vasos de cerveza, cuando me dirigí a descansar se me cruza la motocicleta en cuestión, ahí en ese momento es cuando cambio de carril al querer frenar mi vehículo, yo ni pensaba que se me iban a cruzar delante", relató.
Lo cierto es que casi tres horas después del trágico accidente, que tuvo lugar cerca de las 3 de la madrugada. Acosta fue sometido a un test de alcoholemia a las 05:41 de la madrugada, donde registró 1,39 g/L de alcohol en sangre.
Los defensores de la familia de Bárbara por su parte, reconstruyeron el hecho durante el juicio alegando: Acosta estaba "circulando por avenida Soberanía Nacional que tiene tres carriles, circulando por el carril derecho que va hacia la terminal. Esa circulación la hacía con un exceso de velocidad y en estado de ebriedad".
"En esta circunstancia él debía prever que a cualquier persona podía impactar y matarla porque en un momento llega a circular, dentro del mismo carril, pero en el sector izquierdo. Circulando por avenida Soberanía, terminó de pasar la calle 3 que es Lisandro de la Torre, antes de llegar a la calle 2, a media cuadra, se pone en el camino de una moto que venía en sentido contrario a él. Él iba yéndose para la Alberdi y la moto se iba para Barranqueras", añadió.
En ese momento, Felipe, novio de la joven, quiso esquivar el auto, pero este impactó en la parte trasera del rodado, haciendo que Bárbara sea despedida a unos 10 metros del lugar. Las consecuencias fueron fatales y ella murió en el acto.

Finalmente, tras la condena que recibió Acosta, Laura Gauto, la mamá de Bárbara habló con los medios de comunicación visiblemente conmovida: "Estoy prácticamente sin palabras. No caigo, fue todo muy chocante para mi hoy. Estoy agradecida a la Justicia, se pueda confiar en la Justicia chaqueña, en el jurado popular. A su vez, agregó: "Estoy sin palabras, totalmente en la nube, pero sí agradecida a todos porque llegar hasta acá fue un largo trayecto, muchas personas me acompañaron".
Y concluyó: "Hoy mi hija tiene un poquito de paz y puede descansar en paz".