Cuando volver del trabajo se convierte en una pesadilla de inseguridad e impunidad

Aldana A. tiene 25 años y trabaja como enfermera en el sanatorio Güemes. El jueves por la mañana, cuando regresaba a su casa tras una larga guardia, fue interceptada por dos motochorros armados que intentaron robarle su moto en la zona de Pasaje Leonardo al 3900. Como se resistió, le dispararon. La bala le atravesó el pecho y quedó alojada en el lado derecho de su abdomen. Sobrevivió.  Hoy está en su casa, recuperándose, y exige que el caso sea recaratulado como tentativa de homicidio.

Diario TAG informó ese mismo día el ataque e identificó a los presuntos autores, pero ahora, con la víctima ya fuera de peligro, dialogó con Aldana y relató con detalles lo ocurrido, la desesperación del momento y la bronca que siente al ver que, pese a haber estado al borde de la muerte, la causa sigue caratulada como "supuesto intento de robo con arma".

SU HISTORIA 

"Estaba llegando a la esquina de mi casa, eran las 6 de la mañana, salía de trabajar. Me interceptan dos personas en una CB1 roja. Me piden la moto y pensé que era una joda, por eso me reí. Ahí me chocan. Me bajo y uno forcejea conmigo. Empecé a gritar, a tocar bocina, y escucho un disparo. No me di cuenta en el momento que me habían disparado a mí. Hasta que vi que sangraba del pecho", contó.

En medio de esa confusión, los agresores dejaron su moto tirada y escaparon a pie. La suya había quedado enganchada. "Intenté soltarla para irme, tenía miedo de que vuelvan. Por suerte un gendarme que vive en la esquina me socorrió. Perdía mucha sangre. Primero me llevaron al centro de salud de Villa Libertad y después al hospital Perrando. La bala no tenía orificio de salida. Después me derivaron al sanatorio Chaco y me ingresaron a terapia intensiva", explicó.

Según el parte médico, Aldana presenta una "herida de arma de fuego en hemitórax izquierdo, con proyectil alojado". Actualmente está haciendo reposo domiciliario y espera una consulta con el cirujano el 12 de junio, para saber si ya pueden extraerle la bala o si deberá convivir con ella un tiempo más.

En el lugar del hecho, la Policía encontró una moto Honda 125cc roja abandonada. Tenía pedido de secuestro por robo a mano armada desde el 17 de mayo. Su dueño había denunciado el robo en la Comisaría 1ª de Resistencia. Esa pista ayudó para avanzar en la investigación.

Esa misma tarde, los efectivos lograron dar con los presuntos agresores, identificados como R.A.E. (28), domiciliado en Villa Luzuriaga, y F.G.J. (29), con domicilio en calle Dodero y 27. Aldana dijo que los reconoció cuando salían de una casa cercana a la suya, sin estar encapuchados. Asegura que se lo contó a la policía y también lo ratificaron testigos. "Son personas nuevas en el barrio. Se empezaron a juntar en esa casa de noche", comentó.

La Fiscalía N° 10, a cargo de la fiscal Liliana Beatriz Irala, dispuso la aprehensión de ambos por "Supuesta Tentativa de Robo con Arma" y "Supuesto Encubrimiento". También se ordenaron pericias sobre la moto incautada y exámenes dermotest a los detenidos.

Pero Aldana quiere que la justicia avance un paso más. "Lo que hicieron conmigo fue un intento de asesinato. Me tiraron a matar. No quiero que salgan así nomás, a seguir arruinándole la vida a otros".

 

"Exijo que se cambie la carátula a tentativa de homicidio", reclamó.

 

La joven publicó un fuerte mensaje en sus redes sociales donde, además de agradecer estar viva, pidió justicia. "Hoy gracias a Dios puedo contarla, aunque todavía tengo alojado el proyectil. ¿Cómo puede ser que yo esté luchando por mi vida por culpa de unos malvivientes?", escribió.

"No quiero que nadie más tenga que vivir con miedo o quedarse con un trauma como me quedo yo. Si hubiera sido al revés, si yo les disparaba en defensa propia, la historia sería otra. No puede ser que me dejen como víctima de un supuesto robo. Esto fue un intento de homicidio", cerró. 

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