Se confirmó la prisión preventiva de Pasko y Ayala en la causa de facturas apócrifas
El contador y el empresario están acusados de liderar una red de facturación trucha, en la que desviaban fondos millonarios provenientes del Estado provincial.

Este viernes la Cámara Federal de Apelaciones de Resistencia confirmó la prisión preventiva del contador Walter Antonio Pasko y el empresario Fernando Adrián Ayala, acusados de liderar una red de facturación apócrifa y lavado de activos. La resolución, firmada por las juezas Rocío Alcalá y Patricia Beatriz García, dio por válidos los nuevos elementos probatorios que agravan los riesgos procesales.
La decisión ratifica una resolución de primera instancia dictada el pasado 23 de abril, en la que también se había ordenado el secuestro de un vehículo Toyota Etios registrado a nombre de Álvaro Iván Pasko, hermano de Walter, quien permanece en libertad, bajo investigación.
Apelaciones sostuvo que los nuevos elementos incorporados a la causa —entre ellos una pericia de Gendarmería Nacional sobre grabaciones obtenidas en diciembre de 2023 y analizadas en abril de este año— permitirían confirmar la actividad ilícita que realizaban los acusados y acreditan la existencia de una organización estructurada con capacidad operativa, logística y económica para el ocultamiento y reciclaje de activos de origen ilícito.

En particular, los jueces destacaron un video captado por cámaras de seguridad en el domicilio de Ayala, en el que se observa al imputado junto a otras personas —entre ellas María José Reinau, Osvaldo Ramón Godoy y Ariel Ramón Acevedo— manipulando grandes sumas de dinero en pesos y dólares. Para el tribunal, las imágenes aportan sustento a la hipótesis fiscal de que la organización contaba con fondos no declarados y aún no alcanzados por las medidas cautelares dispuestas, lo que podría facilitar una eventual fuga o entorpecimiento de la investigación.
En cuanto a Walter Pasko, la investigación sostiene que su rol como administrador de sociedades pantalla, entre ellas el reconocido salón de belleza "Brilla" y emisor de facturas truchas lo posiciona como uno de los líderes de la banda. En resoluciones anteriores, el tribunal ya había confirmado su procesamiento por los delitos de asociación ilícita fiscal y lavado de activos, al igual que el de Ayala y otros miembros del entramado.
Según la acusación, ambos imputados habrían creado cooperativas y fundaciones junto a sus respectivas parejas con el objetivo de simular operaciones comerciales utilizando CUITs ajenos y nombres de empresas reales, generando un circuito de facturación falsa que facilitaba el blanqueo de dinero y la evasión tributaria.
