Se dio curso a una denuncia internacional de los abuelos de Cielo y ya interviene Nación
Los abuelos de la niña sostienen que desde 2021 la Justicia puso obstáculos en su vínculo con la pequeña y que se violaron múltiples tratados internacionales. Por eso, solicitan una compensación económica equivalente a todos los momentos familiares perdidos con su nieta.
Los abuelos paternos de "Cielo", la niña de seis años de Resistencia, que está bajo su custodia, separada de su madre y su padre, presentaron una denuncia formal ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) por considerar que tanto ellos como su nieta son víctimas, desde hace más de tres años, de "graves violaciones a los derechos humanos" por parte del Estado argentino, en complicidad con el Poder Judicial chaqueño.
En la presentación detallaron cronológicamente los hechos, resoluciones judiciales y presuntas irregularidades procesales que, según ellos, configuran una "sistemática vulneración del derecho a la vida familiar" consagrado en la Convención Americana sobre Derechos Humanos, así como en la Convención sobre los Derechos del Niño.
Los abuelos alegaron que desde septiembre de 2021 tuvieron impedimentos para mantener contacto con su nieta, por supuestas maniobras de la mamá de la niña, funcionaria judicial de la provincia. También acusan directamente a magistradas provinciales por haber permitido, "con complacencia u omisión", este proceso de desvinculación familiar.
Para los abuelos, la menor desde entonces fue víctima de una práctica sistemática de violencia familiar que, consideran, es avalada por el Poder Judicial.
Entre los derechos vulnerados, mencionan la falta de acceso a la justicia, el derecho de la niña a ser escuchada, la interrupción de su tratamiento psicológico y el desconocimiento de sentencias firmes que ordenaban la revinculación familiar. Aseguran que incluso existieron episodios de violencia física contra la menor y falsas denuncias penales.
El escrito también hace referencia a múltiples resoluciones judiciales que, según los denunciantes, ya reconocieron el interés superior de la niña y recomendaron el restablecimiento del vínculo, sin que se haya materializado.
En el documento aseguran que se privilegió los intereses de la madre por sobre los de Cielo, detallando una serie de comportamientos que le endilgan a la progenitora: "No dudó en ejercer violencia física contra nuestra nieta incluso cometer delitos, con tal de frustrar el derecho a ser juzgada", "estuvo dispuesta a privar a nuestra nieta de su Centro de Vida", "su malicia es tan extrema que hasta ha empleado como herramientas para vehiculizar falsas denuncias penales por hechos aberrantes, en pos de encontrar algún apoyo a su malicia", "no tiene problemas de incumplir hasta con los acuerdos que ella misma firma", "desobedece todo tipo de pronunciamientos jurisdiccionales mediante una masiva campaña de fake news", denuncian.
En cuanto a los responsables, apuntan contra la jueza de Niñez, Adolescencia y Familia N° 1 de Resistencia, Claudia Karina Feldmann; la jueza de la Cámara de Apelaciones en lo Criminal, Daniela Soledad Meiriño; y la jueza nacional en lo Civil N° 56, María Gabriela Vero. También incluyen al Poder Judicial del Chaco y a todos los actores de este proceso.
Además de exigir la intervención internacional y la protección de derechos, los abuelos solicitan una compensación económica equivalente a todos los momentos familiares perdidos con su nieta: cumpleaños, días del niño y del abuelo, vacaciones y festividades desde el inicio del conflicto.
La denuncia no solo quedó registrada como una petición ante el sistema interamericano de protección de derechos humanos, sino que fue admitido por lo que se dio curso al procedimiento formal.
