Autos adulterados y contrabando: cómo ingresan al Chaco y cómo se comercializan
El jefe de la Policía del Chaco detalló el origen, ingreso y venta de autos adulterados, además del mal uso que se le da a estos vehículos en casos como el tráfico ilegal.

El jefe de la Policía del Chaco, Fernando Romero, confirmó en diálogo con DiarioTAG que más de 100 vehículos fueron secuestrados en lo que va del año, en el marco de operativos de control vial en distintos puntos del territorio provincial. Las causas más frecuentes de incautación son la adulteración de motor y chasis, documentación apócrifa y pedidos de secuestro emitidos en otras provincias.
Romero detalló que la mayoría de los rodados provienen del sur y del oeste del país, especialmente desde Buenos Aires, Jujuy y Salta. "Entran la mayoría de los vehículos del sur o del oeste", señaló. Los puntos de ingreso más utilizados son los puestos limítrofes ubicados en Río Muerto y Gancedo, en el oeste chaqueño.
En algunos casos, los vehículos ingresan al Chaco de manera transitoria, pero son detectados por los controles de la Policía Caminera. "Controlábamos gente que iba a veranear a Brasil y se quedaban sin vehículo", contó el comisario. La falsificación de cédulas verdes y otros documentos es una constante. "Nuestros verificadores detectan automáticamente alguna anomalía en el dominio o en la documentación que es apócrifa", remarcó.
Una modalidad en crecimiento es la compra voluntaria de autos robados o adulterados por parte de habitantes del interior provincial, especialmente en zonas como Sáenz Peña, Las Breñas y Charata. "Hay un triángulo ahí donde la gente le gusta demasiado comprar vehículos en la provincia de Buenos Aires", afirmó Romero. En estos casos, los compradores adquieren vehículos a precios muy por debajo del valor de mercado. "El que compra sabe. Vos no podés comprar una Toyota 2022 a 12 millones de pesos, es imposible", advirtió.
Los vehículos robados y revendidos en Buenos Aires también son utilizados por bandas delictivas dedicadas al narcotráfico y al contrabando, que los trasladan al norte del país para realizar actividades ilegales. "Buscan vehículos a menos de mitad de precio en la provincia de Buenos Aires y lo traen acá para esa actividad. Cosa que, si en persecución o los detienen, no pierden mucha plata", explicó.
Romero también se refirió al incremento en el contrabando de hoja de coca en la provincia, particularmente en la región del Impenetrable. Si bien su consumo no es ilegal, el traslado en grandes cantidades constituye un delito aduanero. "Cuando el peso supera lo previsto en el código aduanero, se considera contrabando", aclaró.
Según explicó el jefe policial, un bolsón de hoja de coca puede contener alrededor de 50 kilos y su valor aumenta cuanto más se aleja de su zona de origen, como Bolivia. "No tiene el valor de la marihuana o de la cocaína procesada, pero sí tiene un valor significativo", indicó Romero. El producto es muy demandado para el consumo personal, ya sea masticado o como parte de infusiones, y su venta se realiza frecuentemente en rutas y caminos del interior chaqueño.
En todos los casos, los vehículos y mercancías secuestrados quedan en resguardo policial hasta que un juez determine su destino. "Ese vehículo va a permanecer ahí hasta que venga un oficio de entrega", concluyó Romero.
