
Periodista
A pie bajo la lluvia y de rodillas al altar: miles de fieles celebran a Santa Rita
Miles de fieles colmaron Puerto Tirol para celebrar a Santa Rita. La fe movilizó a personas de toda la provincia, que llegaron incluso a pie a pesar de la lluvia.

Cada 22 de mayo, Puerto Tirol se prepara para una de las fiestas más grandes del pueblo, la celebración de Santa Rita. Este jueves no fue la excepción y desde las primeras horas de la mañana miles de fieles se acercaron a la patrona de lo imposible. En colectivo, en auto, en tren, a caballo, en bicicleta y hasta a pie, los devotos llegaron a la Iglesia.
Este no es un jueves como cualquier otro, ya en la entrada de Puerto Tirol hay agentes de tránsito guiando a los visitantes y mostrando donde se encuentra el predio dispuesto para que estacionen los vehículos, no tiene precio, es a colaboración, las personas esperan que los conductores dejen el dinero en unas cajas con distintas leyendas, "para educación" decía una de ellas.
Así como los vehículos muchos fieles ingresan al pueblo a pie con mate en mano, necesario para una mañana tan fría, y bien abrigados más de diez personas se acercan a la virgen. En la ruta también están apostados los comerciantes, torta parrilla, churros y chipa las opciones más populares. Uno de los puestos destaca con su cartel colorido: "Cocido gratis", ofrecen.

Los fieles llegaron desde primera hora de la madrugada como un grupo de diez amigos oriundos de Barranqueras, que a 1 de la mañana salieron a pie desde su ciudad y alrededor de las 6 llegaron a Tirol, su camino fue complicado, les agarró la lluvia, "tuvimos que parar un par de veces", contó uno de ellos, pero "teníamos nuestras camperas grandotas", y avanzaron movilizados por la fe. Desde hace años hacen ese recorrido, pero esta vez es una ocasión especial, con ellos fue un bebé, el pequeño de un año conoció a Santa Rita por primera vez. Alrededor de las 9, el grupo ya agotados se acostó a dormir, extendieron sabanas en la vereda para descansar.

La plaza que rodea a la parroquia está repleta son cientos los fieles que esperan para ingresar a la iglesia, ver a Santa Rita y dejar ofrendas, la fila comienza desde la figura de la santa y sale a la plaza y supera más de dos cuadras. El frío se apodera del lugar, pero hay forma de aliviarlo, un grupo de voluntarios reparte chocolate caliente, cocido y panes para quienes esperan.
Además, en la espera los fieles pueden acercarse a los sacerdotes, quienes están en parados en la plaza, las personas van hacia ellos, para bendecir objetos, también recibir una palabra de aliento o simplemente ser escuchados. "Nosotros no estamos para dar consejos, a veces la gente solo necesita un oído", dijo uno de los curas, quien comentó que hay ciudadanos que se arriman con mucho dolor como por ejemplo tras la pérdida de un familiar y ellos les brindan apoyo.

También, al costado de la parroquia hay un santuario este día repleto de velas y flores rojas que los fieles ofrecen a la virgen.

La celebración es para toda la familia, hay niños, jóvenes, adultos y ancianos, algunos con bastón, otros en silla de ruedas, hasta las mascotas esperan para entrar a la iglesia. Una mujer aguarda con su perrito "Tomi" a upa, cuenta que hace más de cuatro años va desde Fontana a Tirol para agradecer a la virgen, "desde anoche ya que estamos vendiendo choripanes, gracias a Dios bien la venta", contó.
Ya dentro de la parroquia una mujer llegó a la santa de rodillas: "Agradeciendo en primer lugar pidiendo trabajo, salud, por la paz y por mi familia", desde hace más de 10 años viaja 90 kilómetros de Cote Lai a Tirol, para ver a Santa Rita, este jueves pensó que no llegaba por el clima, pero agradeció que se despejó y pudo llegar.
Nuevamente en la plaza un gran grupo llama la atención de los presentes, son una familia que viajó desde La Verde en bicicleta, tuvieron que parar en Makallé por la lluvia y espetar a que escampe para seguir, por supuesto eso no los detuvo y llegaron a Tirol en cuatro horas, recibieron la bendición y una de los sacerdotes los roció con agua bendita.

No solo eso llamó la atención de los fieles, un hombre vende rosas rojas a $ 4.000, pero en ese sector no se puede vender, siete policías se acercan a él, le explican la situación, le informan que "es injusto", porque hay un sector preparado para los comerciantes. Sin protestar el ciudadano se retira, sin embargo, el tumulto logró captar la atención de todo. Luego uno de los efectivos aclara una vez más que hay un sector dispuesto para la venta y se puede sobrepasar.

Mientras los devotos esperan ocurre la misa, frente a la plaza hay un gran escenario, donde está Santa Rita y sillas dispuestas para los fieles, sin embargo, la mayoría escucha la palabra de Dios de pie y algunos de rodillas. Las misas ocurren cada dos horas la última es a las 20.


Avanza la mañana, como toda fiesta del pueblo el sector de ventas está movilizado, hay ropa accesorios, comida y bebidas, desde temprano en la mañana se ofrece no solo churros y chipas, también hay empanadas, hamburguesas y muchas parrillas comienzan el fuego. Son alrededor de 200 metros los dispuestos para los comerciantes.

También hay un puesto de salud pública, sin embargo, fueron pocas las personas que se acercaron "afortunadamente", dice una de las enfermeras que quienes llegaron allí fue solo para controlarse sus signos vitales, nadie con un padecimiento grave.
Como se mencionó los fieles llegan desde distintos puntos de la provincia y también de la región, como una vendedora salteña quien contó: "Vengo todos los años a trabajar en esta celebración. Vamos a todos lados, Itatí, ahora nos vamos a Santiago por el Señor de los Milagros de Mailín, gracias a dios se trabaja. Vamos recorriendo distintos puntos del país en las celebraciones santas".

Cerca de las 10:30 un gran grupo de personas se conforma en la entrada del pueblo, llegó Leandro Zdero, el gobernador acompañado de la vicegobernadora y otros funcionarios públicos, se dispuso a caminar hacia el escenario, pero casi no puede lograrlo porque las personas se acercan a saludarlo y pedirle fotografías, el paró a saludar a cada uno de ellos, a las 11 comenzó la misa a los funcionarios públicos.


La celebración de Santa Rita continúa hasta la noche a las 20 es la misa final, en esta fiesta de Puerto Tirol que no es solo una manifestación de fe, sino también un encuentro comunitario que une a personas de todas las edades, y rincones de la provincia. Entre rezos, promesas, y agradecimientos, cada 22 de mayo, el pueblo se transforma en un santuario.

