Denuncian a un matrimonio por vender perros rescatados en custodia
Una grave denuncia por estelionato y crueldad animal involucra a un matrimonio del barrio Santa Catalina, quienes habrían vendido ilegalmente dos cachorros de raza Pitbull que habían sido entregados en tránsito provisorio por una organización protectora de animales.
Todo comenzó hace pocos días cuando un grupo de rescatistas, con orden judicial en mano, retiró cinco cachorros Pitbull de una vivienda en condiciones deplorables, donde también se encontraba su madre en mal estado.
Tras el operativo, una mujer identificada con el apellido Fernández se presentó voluntariamente ante la ONG ofreciendo su hogar como tránsito temporal para los cachorros, con el compromiso de cuidarlos hasta su adopción legal.
En principio, no hubo motivos para desconfiar de su intención, por lo que los animales le fueron entregados. Sin embargo, en los días siguientes, comenzaron las irregularidades: tras un primer contacto protocolar sin novedades, Fernández evitó posteriores comunicaciones con los rescatistas y finalmente afirmó que dos de los cachorros "se habían escapado".
La organización inició de inmediato una campaña de búsqueda en redes sociales y grupos de WhatsApp de la zona, al tiempo que exigió la devolución de los tres cachorros restantes. La entrega fue realizada por la propia Fernández junto a su pareja, Vargas, un ex comisario de la Policía provincial.
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Días más tarde, una nueva denuncia aportó un dato clave: los dos cachorros supuestamente extraviados habían sido vendidos al día siguiente de haber sido entregados en tránsito, lo que desmentía la versión inicial y dejaba en evidencia un uso comercial indebido.
Gracias a la rápida actuación de efectivos de la Comisaría de San Luis del Palmar, a cargo del Comisario Christian Sosa, se llevó a cabo un allanamiento en el que se logró recuperar a los dos cachorros, quienes ya se encuentran nuevamente bajo resguardo de la organización.
La abogada Liliana Gómez, patrocinadora de la ONG denunciante, confirmó que la causa ya está en curso y caratulada como "Estelionato y Crueldad Animal", un delito que podría acarrear severas consecuencias penales para los implicados.
La causa, que generó indignación en redes sociales y medios digitales, ya se encuentra en manos de la UFIC a cargo de la doctora Troia Quirch.
