Jueves Santo: qué se recuerda en la Última Cena de Jesús

Cada Jueves Santo, la Iglesia Católica conmemora la Última Cena, uno de los momentos más importantes en la vida de Jesús y en el inicio del cristianismo. Según el Catecismo, es "la fuente y culmen de la vida cristiana", ya que, en esta comida, celebrada durante la Pascua Judía, Jesús instituyó la Eucaristía y el sacerdocio ministerial.
De acuerdo con los Evangelios, en ese encuentro íntimo con sus doce apóstoles, Jesús compartió el pan y el vino, símbolos de su cuerpo y sangre, y lavó los pies a sus discípulos como gesto de humildad. También anticipó su Pasión, la traición de Judas y la negación de Pedro.
La cena ocurrió en Jerusalén, en una habitación llamada el "Cenáculo", probablemente en el piso y con una comida típica de la Pascua judía: cordero y hierbas amargas.
Hoy, este momento se revive en cada misa y especialmente cada Jueves Santo, con el lavatorio de pies y la adoración del Santísimo, como recordatorio del amor y entrega de Jesús por la humanidad.
