La joven hallada muerta en la ruta vivía en la calle y tenía problemas de consumo
En un principio la Fiscalía investigó un presunto femicidio, pero la joven no tenía pareja, ni conflictos con nadie, por lo que se presume que fue un suicidio bajo los efectos de una sustancia alucinógena.
Iara Mailén Cáceres fue hallada sin vida el lunes pasado al costado de la ruta 95 por un sereno que recorría el lugar. La madre fue quien reconoció el cuerpo y declaró que la joven estaba en situación de calle, tenía un grave problema de consumo y ejercía la prostitución en esa zona.
Mandanos tu info o reclamo por WhatsApp al 3624393128
El hallazgo ocurrió el mediodía del lunes 7 de abril en la colectora de la Ruta Nacional Nº 95 y calle 41 de Sáenz Peña. Vecinos alertaron a la Policía sobre la presencia del cuerpo, y al llegar al lugar, la médica policial confirmó el deceso. Posteriormente, el cuerpo fue trasladado al IMCIF de Resistencia para la autopsia correspondiente.
En la escena, el Gabinete Científico del Poder Judicial procedió al secuestro de varias pertenencias de la víctima: un encendedor, una pipa, una cuchara sin mango, un retazo de espejo, un reloj analógico, una botella de alcohol y $ 140 en efectivo. Según los testimonios, esos objetos refuerzan la hipótesis de un consumo problemático.
Ante este terrible hecho, Diario TAG dialogó con el fiscal en turno, César Collado que fue quién confirmó que en principio se activó el protocolo de femicidio, al ser el procedimiento más exhaustivo."Recibimos siete declaraciones testimoniales, incluida la madre y varias amigas, quienes confirmaron que la joven de 18 años vivía en situación de calle", indicó.
Además, las testimoniales señalaron que Iara tenía serios problemas de consumo, ejercía la prostitución y solía volver a la casa de su madre cada cuatro o cinco días, aunque permanecía poco tiempo antes de retirarse nuevamente.
"Se descartaron conflictos con terceros, no tenía pareja ni antecedentes de violencia con nadie. Todo apunta a un suicidio voluntario, posiblemente bajo los efectos de alguna sustancia alucinógena", explicó el fiscal.
Sobre el informe forense, Collado detalló que la autopsia confirmó la hipótesis de que la mujer se habría quitado la vida: "Las marcas en el mentón coinciden con una reacción fisiológica propia del ahorcamiento, cuando la persona recupera por un momento la conciencia e intenta evitar el cierre del lazo. También presentaba varios cortes antiguos en los brazos, signos de conductas autolesivas ligadas al consumo".
Finalmente, el fiscal reflexionó sobre la situación social de muchos jóvenes con consumos problemáticos. "En los últimos casos en los que intervenimos, esta problemática estuvo presente. El caso del joven de Quitilipi internado en el Hospital 4 de Junio por un disparo también muestra signos de abstinencia severa. Y en este caso, la madre de Iara dijo que su hija tomaba alcohol puro. Los elementos hallados confirman una vida marcada por la marginalidad y el consumo", cerró Collado.
