Debate por la limitación de la portación de armas a la Policía: antecedentes en Chaco

Recientemente, legisladores de la oposición provincial impulsaron un proyecto de ley que busca limitar el uso de armas reglamentarias por parte del personal policial exclusivamente al horario laboral. La medida se fundamenta en los casos de violencia familiar y femicidios cometidos con armas oficiales cuando los mismos están fuera de servicio.
La iniciativa, presentada por Teresa Cubells, Rubén Guillón, Mariela Quirós y Nicolás Slimel, del bloque Frente Chaqueño, propone la creación de "espacios de seguridad con dispositivos tipo caja fuerte o similares" en las comisarías, para que los agentes depositen sus armas una vez finalizado su turno.
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En los fundamentos del proyecto, se cita el femicidio de Gabriela Betiana Alarcón, asesinada por un efectivo de la Policía del Chaco, quien luego se quitó la vida con su arma reglamentaria.
EL DEBATE
El uso de armas fuera del servicio no siempre representa un riesgo. Existen también donde los agentes, estando de franco, lograron intervenir en hechos delictivos y actuar en defensa de terceros.
Uno de estos ocurrió a fines de marzo, cuando un policía de civil persiguió a dos jóvenes armados que habían cometido un robo en la calle Dónovan al 700. Ambos fueron detenidos por el agente hasta que llegaron refuerzos. Cabe mencionar que los delincuentes portaban un arma, mientras que el oficial estaba desarmado.
Otro caso es el ocurrió el 6 de febrero, cuando un agente que tenía en brazos a su hija fue abordado por un delincuente armado mientras esperaba en un kiosco. Las cámaras registraron cómo logró reducir al atacante, que fue detenido.
Más recientemente, un oficial paseaba por su barrio cuando observó a un delincuente que se hacía pasar por empleado de Sameep para robar los medidores. El agente, que estaba desarmado, fue atacado con un cuchillo y, a pesar del riesgo, logró reducir al agresor hasta que llegaron sus colegas.
LA CONTRACARA
Sin embargo, también hay antecedentes poco alentadores para la provincia. Uno de ellos es el femicidio de Gabriela Betiana Alarcón, quien fue asesinada el 11 de enero de 2024 por su expareja, un policía llamado Claudio Mambrín quien estaba fuera de servicio.
Antes del hecho, el agresor se encontraba en una cancha de fútbol con sus hijos de 12 y 14 años, a quienes les dijo: "Ya vengo, me voy al banco", y no regresó. Ese fue el momento en que llevó a cabo el femicidio.
Otro caso icónico fue el del hotel Alfil en 2017, cuando el agente Adrián Osvaldo Sánchez, de 30 años, creó un perfil falso para contactar y concretar una cita con una menor de 13 años. Minutos después ambos cuerpos fueron encontrados sin vida. Según la investigación de la Justicia, Sánchez le disparó a la menor y luego se quitó la vida.
También sigue presente el caso de Carlos Barrios, quien el 30 de julio de 2019 asesinó a su exesposa Mabel Quiróz, también integrante de la fuerza policial. En el ataque, hirió además a un compañero de ambos con quien ella mantenía una relación. Finalmente, Barrios se suicidó de un disparo en la sien.
Estos casos abren el debate sobre la necesidad de los agentes de portar armas fuera de su horario laboral. Por su parte, el actual jefe de la Policía del Chaco, Fernando Romero planteó: "El proyecto de ley es nefasto y contradictorio, porque el ciudadano va a acudir al policía que tenga más cercano y nosotros debemos acudir, porque es obligación nuestra responder a la demanda cuando se está llevando a cabo un hecho delictivo y, por ello, debemos portar el arma, incluso en los días de franco".
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