"Este dolor se tiene siempre": el triste recuerdo de los padres de Marcos Misiaszek
Hoy Marta Piñero y Alberto Misiaszek siguen su vida familiar, se acompañan el uno al otro y deben seguir adelante, por su hija, se refugian en sus trabajos y amigos "que nos ayudan, sino no sé cómo sería", contó la madre, que de igual manera asegura que todo es "doloroso", pero "se va sanando".
Este 7 de marzo se cumple un nuevo aniversario del crimen de Marcos Misiaszek, el periodista chaqueño baleado en la zona sur de Resistencia durante un intento de robo en 2020. "Les di todo, igual me dispararon", dijo el joven de 31 años aún consciente al ingresar al Hospital, lamentablemente horas más tarde falleció. A cinco años de aquella noche trágica Diario TAG dialogó con sus padres quienes lo recordaron con profundo dolor.
"Fue algo abrupto", dijo Marta Piñero, la mamá de Marcos al recordar como le arrebataron la vida, "él tenía una sesión de fotos para un libro", contó, sin embargo, nunca se concretó porque en su camino se atravesaron Fabricio Fernández y Germán Ayala quienes lo interceptaron para robarle el celular durante la madrugada y a pesar de que el joven lo entregó sin resistencia le dispararon.
Es así que su madre elige recordarlo "desde su sonrisa, sus proyectos, todo lo que él quería hacer", ya que además de periodista era escritor y músico "disfrutaba mucho de su banda de rock que es lo que más lo emocionaba", relató Marta y agregó que su hijo era "trabajador, cumplidor y se divertía, lo que se hace a los 30", hasta aquel fatídico 7 de marzo.
Aquel día marcó un claro antes y después en la vida de Marta Piñero, con el fallecimiento de su hijo la mujer conoció la tristeza , "es algo nuevo que tengo incorporado", aseguró la mujer con la voz quebrada, y dijo que "es un sentimiento que no todos conocemos, hasta que pasa algo así".
Las lagrimas inundaron el rostro de Marta, quien con un hilo de voz comentó: "Casi no puedo hablar del tema, pero es importante hacerlo, porque estas cosas no deben ocurrir".
17 horas de angustia
La madre del joven recordó también que Marcos "era sano" fue así que a pesar de los dos disparos que recibió "resistió 17 horas más ". El periodista fue baleado a la madrugada, sus padres lo llevaron en su auto particular hasta el Hospital Perrando, esperanzados en salvarle la vida.
"Fue un traslado de urgencia por la ciudad a toda velocidad", recordó Alberto Misiaszek, el padre de Marcos, quien manejó el automóvil, en el camino el joven estaba consciente y le preguntaba a su mamá si se iba a morir o no, "tratamos de darle aliento y sostenerlo hasta llegar al hospital", finalmente arribaron a la sala de urgencias, "lo entregamos en la guardia y después ya no lo vimos más hasta que entró en terapia intensiva", rememoró su papá.
Marcos llegó consciente y le dijo a la médica una frase que se convertiría en emblema, para solicitar justicia: "Les di todo, igual me dispararon".
Marta por su parte cuenta que "tenía esperanza aun cuando fuimos a la casa velatoria, era negación en realidad, la tuve hasta último momento a pesar de que los médicos me decían que no" e insiste "no había motivos para que se muera".
Como se mencionó previamente, fue derivado a terapia intensiva donde su familia pudo verlo una vez más, "Fueron 17 horas con angustia, esperando siempre lo mejor", relató Alberto, hasta que sucedió lo inevitable: el fallecimiento.
Cinco años después
Hoy Marta y Alberto siguen su vida familiar, se acompañan el uno al otro y deben seguir adelante, por su hija, se refugian en sus trabajos y amigos "que nos ayudan, sino no sé cómo sería", cuenta la madre, que de igual manera asegura que todo es "doloroso", pero "se va sanando".
Alberto, además, cuenta "esto no se supera, este dolor se tiene siempre", pero "se sigue adelante porque tenemos una hija, seguimos en familia, tratando de ir día a día superando, tratamos de ser fuertes y llevar el dolor"
Finalmente, el hombre aseguró que continúa su "sin rencor, porque tener adentro odio no sirve de nada, la justicia ya los condenó", en referencia a los asesinos de su hijo, por lo que solo les queda recordar a Marcos y "seguir adelante".
Fabricio Fernández y Germán Ayala tras un juicio por jurados fueron declarados culpables de "homicidio agravado por criminis causa y uso de arma de fuego" y condenados a cadena perpetua, el último año fueron trasladados a una cárcel, ya que hasta el momento cumplían su sentencia en comisarías. "Ahora están cumpliendo como corresponde", sentenció su madre.
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El deseo de Marcos
El músico y periodista estaba convencido de que iba a morir joven, y le pidió a su familia que lo cremaran y tiraran sus cenizas, sus padres lo tomaron como un chiste, pero lamentablemente ocurrió, y decidieron cumplir su voluntad.
"Él quería estar libre y no encerrado en un cajón", asegura su mamá, por eso una parte de sus cenizas fueron arrojadas en la tierra, pero ese no fue su único pedido, con sus restos hicieron algo muy particular.
Marcos integraba la banda Backbone junto a sus amigos, la madre del joven les dio parte de las cenizas de su hijo y los músicos viajaron con ellas hasta Buenos Aires, a un recital en el Luna Park donde cada uno de ellos tomó parte de los restos y los esparcieron en el concierto.
Así cumplieron la voluntad de su amigo y honraron su amor por la música.
