Fernández declaró en Comodoro Py por la denuncia de violencia de Fabiola Yáñez
El expresidente negó las acusaciones y pidió su sobreseimiento. El fiscal lo acusa de lesiones y amenazas agravadas.

Pasadas las 10 de la mañana, el expresidente Alberto Fernández se presentó en los tribunales de Comodoro Py para declarar ante el juez Julián Ercolini, en el marco de la causa en la que se lo investiga por presuntos hechos de violencia de género contra la exprimera dama, Fabiola Yañez.
"Jamás ejercí violencia física sobre Fabiola Yañez", aseguró Fernández en el extenso escrito que presentó ante la Justicia. Además, solicitó su sobreseimiento y adelantó que denunciará a Yañez por falso testimonio.
Durante la audiencia, Fernández se negó a responder preguntas que no provinieran de su abogada defensora, Silvina Carreira. "Mi decisión de no responder preguntas del juez y del fiscal no busca evitar la verdad, sino que creo que carecen de condiciones éticas para juzgarme", afirmó.
El expresidente está acusado de lesiones y amenazas agravadas por violencia de género y asimetría de poder. La imputación se basa en pruebas y testimonios de familiares, médicos y allegados que sostienen la versión de Yañez. Según la acusación, los episodios de violencia habrían ocurrido de manera continua desde 2016 hasta agosto de 2024, cuando Yáñez denunció los hechos.
En el escrito, el juez Ercolini describió un contexto de violencia habitual marcado por maltrato físico y psicológico. "El imputado habría ejercido con habitualidad violencia psicológica contra Yañez, bajo las formas de acoso, hostigamiento, control, indiferencia, insultos y destrato", detalló el magistrado.
Fernández habría intentado impedir que Yañez lo denunciara, lo que derivó en la imputación de coacciones. Según el fiscal Ramiro González, el expresidente la golpeaba para evitar que abandonara la convivencia en la residencia de Olivos.
Fernández logró postergar la indagatoria en dos oportunidades —el 11 y 19 de diciembre— y buscó suspenderla nuevamente, argumentando la necesidad de recuperar su teléfono celular para garantizar su defensa. Sin embargo, el juez Ercolini rechazó el planteo, aclarando que el dispositivo no había sido peritado y que el expresidente tuvo tiempo suficiente para preparar su estrategia.
El fiscal González acusa a Fernández de dos lesiones leves y una lesión grave, todas doblemente agravadas por haber sido cometidas en un contexto de violencia de género y contra su pareja, además de coacciones para evitar la denuncia. De ser hallado culpable, Fernández podría enfrentar una pena de hasta 18 años de prisión.
Paralelamente, el expresidente continúa intentando apartar a Ercolini, al que acusa de falta de imparcialidad por una supuesta enemistad manifiesta. Fernández también buscó desplazar al magistrado en la llamada "causa Seguros", en la que se lo investiga por presunto fraude al Estado a través de la contratación irregular de seguros para beneficiar a allegados.