Tarda en llegar y al final, hay recompensa: Argentina ganó la tan anhelada "tercera"

Como dice la mítica canción de Mercedes Sosa y Gustavo Cerati: "Tarda en llegar, y al final hay recompensa". Y vaya que sí hubo recompensa, pero para llegar hasta la meta hubo que sufrir y demasiado.
No fue fácil, pero nadie dijo que lo sería. Este final del 2022, los argentinos vivimos uno de los momentos más felices de los últimos años con la obtención del tercer título mundialista. Nadie se va a olvidar que estaba haciendo cuando Gonzalo Montiel convirtió el penal decisivo con el que Argentina se consagró campeón del mundo.
Pero como remarcamos, el trayecto fue complicado y por momentos parecía que no llegaría nunca. Desde el inicio del torneo La Scaloneta –como fue bautizada la Selección dirigida por Lionel Scaloni en primer lugar como burla pero que con el tiempo quedó inmortalizado- arrancó de la peor manera la Copa del Mundo.
AL BORDE DEL ABISMO DESDE EL COMIENZO
El técnico argentino definió la lista con la cual sus 26 guerreros querían darle una alegría a todo un país. La Albiceleste venía con todos los pergaminos para quedarse con el Grupo que compartía con Arabia Saudita, México y Polonia.

Ante la mirada de todo el mundo, los árabes dieron el primer batacazo de la copa. En el Estadio Lusail colmado de fanáticos, Arabia Saudita daría vuelta un partido histórico y vencía a los argentinos por 2 a 1. Ni los guionistas más macabros podían haber escrito algo así. Impensado comienzo para Messi y compañía.
Tras el duro mazazo y al borde del knockout, Argentina debía ganarle a México para seguir con aspiraciones de avanzar a octavos. La cita fue cuatro días después ante Los Aztecas.
En un clima de extrema tensión, argentinos y mexicanos batallaron en un cotejo que no daba margen al error. Cuando parecía que todo se venía abajo apareció él, nuestro capitán, nuestro "Messías" que con un zapatazo fuera del área convirtió el primer gol del encuentro con el que destrabó el partido y puso en ventaja al combinado nacional. Ya sobre el final, Enzo Fernández puso el 2 a 0 final con el que más de 45 millones de hinchas volvimos a vivir. ¡Estábamos más vivos que nunca!

Ya sin la soga tan apretada al cuello pero aun sin haber clasificado, Argentina se medía en la última fecha del grupo ante la Polonia de Robert Lewandoski. Los polacos salieron a aguantar el partido pero la Selección salió decidida a ganarlo.
El capitán argentino tuvo un penal que lo malogró pero el equipo no sintió el golpe y, para demostrar que el equipo estaba más metido que nunca, los goles llegaron en el segundo tiempo. Molina para Mac Allister a los 46 minutos y Enzo Fernández para Julián Álvarez a los 67’ para que todo Twitter argentina explote utilizando a más no poder el término "Bover" debido a que las jugadas llegaron por jugadores que vistieron los colores de Boca y River. Con este resultado, Argentina se metió en octavos y como líderes del grupo tras un comienzo fatal.
LA TRAVESÍA HASTA LA FINAL DEL MUNDO
El mundial entraba en la recta final: los famosos "mano a mano", donde al mínimo error te quedás fuera. El rival a enfrentar en los octavos era Australia, una de las tantas revelaciones que tuvo esta Copa del Mundo.
Argentina otra vez salió al campo de juego decidido a una cosa: ganar y así fue. Como protagonistas en todo momento, el equipo de Scaloni dominó todo el encuentro y los goles llegaron con Messi a los 35 minutos y con Álvarez a los 57’ pero como somos argentinos, teníamos que sufrir. Tras un remate de Goodwin que pareció salir de otro cotejo, la pelota se desvió en Enzo Fernández y descolocó al Dibu que nada pudo hacer para frenar esa pelota. El pitido del árbitro llegó y Argentina se metió en los cuartos de final.

Ahora era el turno de Países Bajos. La previa al partido venía caliente. Declaraciones como del técnico neerlandés, Louis van Gaal, encendieron al plantel argentino que salieron con el cuchillo en la boca a ganar.
En uno de los encuentros más infartantes del mundial, Argentina tenía todo para llevarse una cómoda victoria pero el destino quiso que suframos nuevamente. Molina a los 35 minutos tras una asistencia de otro plantea de Messi y nuestro capitán a los 73' nos ponían en ventaja por dos goles a falta de un poco más de 15 minutos.
Fue así que el DT neerlandés mandó al campo a todos los gigantes para tratar de avasallar la defensa argentina que flaqueaba en altura. Con la polémica adición de más de 10 minutos del árbitro español, los tantos de los europeos llegaron. Weghorst a los 83’ y en el tiempo adicional marcó y el partido se fue a tiempo extra y, posteriormente, a la tanda de penales.
Y ahí apareció él, como en la Copa América 2021, nuestro arquero, el Dibu Martínez estuvo ahí para hacernos felices. El golero tapó dos penales claves y la Selección avanzó a las semifinales.
Llegaba Croacia, una selección que fue una pesadilla en el mundial de Rusia 2018. Era el momento de tomar revancha y llegar a una nueva final del mundo.
Los primeros compases fueron complicados para La Albiceleste debido a que la pelota estuvo en todo momento en pie de los croatas aunque sin generar peligros a la meta del Dibu Martínez. En ese contexto, Julián Álvarez despegó una corrida épica al área de los europeos y el arquero Livaković lo tumbó en el área. El penal fue cambiado por gol gracias al astro argentino a los 34 minutos y posteriormente 4 minutos más tarde, "La araña" Álvarez, en una embestida al mejor estilo matador Kempes, puso el 2 a 0 que tranquilizaría un poco a todos los aficionados argentinos.
Una vez en el complemento, los fantasmas de Países Bajos merodeaban el Lusail pero Messi quiso que lleguemos a la final de manera tranquila. En una de las jugadas que quedarán en el recuerdo de todos, Lionel hizo lo que quiso con el defensor Gvardiol que lo llevó de allá para acá y asistió para que Álvarez marque su segundo gol del partido y el 3-0 definitivo. ¡Estábamos en una nueva final del mundo!
LA FINAL MÁS ÉPICA, LA INFARTANTE DEFINICIÓN Y LA COPA QUE FINALMENTE FUE NUESTRA
Cuando en unos años te pregunten: "¿Qué estabas haciendo el 18 de diciembre de 2022?", seguramente todos vamos a recordar que fue lo que hicimos.
El rival era Francia. Les Bleus querían revalidar el título conseguido hace 4 años y Mbappé estaba dispuesto a sacarle el trono a nuestro rey.
Sonaron los himnos y el balón se posicionó en el centro de la cancha para que comience el encuentro decisivo. La historia comenzó favorable para nosotros en lo que fue una demostración de auténtico fútbol.
Argentina dominó a los europeos durante todo el primer tiempo como nunca se había visto en una final del mundo. El primero gol llegó a los 23 minutos. Di María que venía siendo figura cayó al área y el juez polaco pitó penal para que Messi ponga el 1 a 0. El tramo posterior al penal, el combinado nacional siguió demostrando un excelente juego y tras una jugada excepcional, Di María puso el 2-0 con el que parecía que la copa ya era celeste y blanca.
Pero como somos argentinos, había que sufrir y mucho. A falta de 10 minutos y en una ráfaga de dos jugadas de Kylian Mbappé, los galos igualaban el partido y la Selección caía en un abismo, todos habíamos caído en una abismo. La copa se nos iba de las manos.
Había que cambiar el chip para jugar los 30 del alargue. Francia imponía su juego y Argentina parecía no despertar del shock emocional.
Hasta que a los 108 minutos la Selección marcó el 3-2 que parecía de película y el actor protagónico del tanto era nada más ni nada menos que él: Lionel Messi. Y la alegría no duró nada ya que Mbappé quería apoderarse del trono de Messi. Centro al área argentina y el 10 francés remató el balón que pegó en el brazo de Montiel. Penal para Francia y Hat-Trick del astro francés. Había penales y había que sufrir.
LA TANDA DE PENALES QUE DURÓ UN SIGLO
Ya no había nada más que hacer. La copa del mundo que se nos fue en más de una oportunidad se iba a definir por los siempre injustos penales. Esa definición que duró un poco más de 8 minutos fue eterna pero estaba nuestro Dibu para hacernos felices para siempre.
El "1" se vistió de héroe, tapó un penal y "jugó psicológicamente" con los europeos que se vieron superados ante la inmensa figura de Martínez.

Y el penal decisivo en los pies de Gonzalo "Cachete" Montiel llegó. Silencio sepulcral en todo Qatar antes de que el defensor se encamine a patear y para alegría de más de 45 millones de argentinos, la pelota besó la red. ¡Argentina campeón del mundo!
Enzo, Lionel y el Dibu con los premios de "Mejor jugador joven", "Mejor jugador del mundial" y "Mejor arquero.
CAMPEONES DEL MUNDO
Más de 36 años, desilusiones, lágrimas y miles de emociones pasaron para que finalmente gritemos otra vez "Argentina campeón del mundo". Y ahí quedará guardada para siempre en nuestra memoria la imagen de Lionel Messi con la Copa del Mundo.
Como dice la canción de Mercedes Sosa y Gustavo Cerati: "Tarda en llegar, y al final hay recompensa". Y la hubo… la mejor de todas.
¡Gracias, campeones del mundo!
