Mansplaining, lo que padeció la corresponsal de guerra Elisabetta Piqué: ¿qué es?
Desde que inició el conflicto entre Rusia y Ucrania, los medios de comunicación nacionales enviaron a sus corresponsales de guerra a cubrir el hecho que hoy es el principal en la agenda internacional.
Uno de esos tantos medios es LN+, canal que en los últimos días se vivió un episodio que quedó registrado en vivo y en directo y que puso en evidencia las conductas machistas que aún ni en televisión se ha erradicado.
Es que la reconocida corresponsal de guerra, Elisabetta Piqué estaba realizando un reporte desde Kiev, cuando fue víctima de mansplaining por parte del conductor, Diego Laje.
El periodista, durante la transmisión, intentó explicarle a Elisabetta cómo protegerse y encontrar refugio. Sin embargo, esto fue ampliamente criticado en redes sociales, debido a que la comunicadora posee gran trayectoria y conocimientos sobre tales situaciones y cómo abordarlas.
De hecho, Piqué también mostró su molestia durante el vivo y decidió cerrar la transmisión ante los consejos del conductor con una pregunta: "¿Quién es este pelotudo?"
Cabe destacar que Elisabetta Piqué cubrió en su trayectoria, la elección del Papa Francisco en el Vaticano, la guerra armada de Afganistán e Irak, entre otros. Su trabajo periodístico fue reconocido y premiado a nivel internacional.
QUÉ ES EL MANSPLAINING
El mansplaining (man: hombre, explaining: explica) ha sido un término adoptado por diversas organizaciones vinculadas a los temas de género al ser interpretado como una forma de machismo cultural que reproduciría un sistema de dominación de los hombres sobre las mujeres.
Consiste en que un hombre le explica a una mujer, de una manera considerada como condescendiente o paternalista algo que debe hacer o algo que está ocurriendo.
De acuerdo a Know Your Meme, el concepto apareció por primera vez en un comentario de un blog publicado el 21 de mayo del 2008. En el 2009 llegó al Urban Dictionary y en el 2010 fue seleccionado para la lista de palabras del año de The New York Times.
Advierten que esta práctica se puede observar mayoritariamente en el ámbito laboral o en la esfera pública, esto tiene que ver con el hecho que son esos espacios los que históricamente le han ‘‘correspondido" al hombre.
